Construida entre los siglos XVI-XVII, tiene la peculiaridad de ser uno de los pocos ejemplos de plaza mayor castellana en Andalucía. A lo largo de la historia ha recibido varios nombres: de los Corregidores, de la Constitución, pero es conocida por su denominación popular: "de las palomas". Posee una gran balconada y se encuentra porticada en casi todo su perímetro.

Tan importante era ya esta plaza en época musulmana que alojó el palacio del Rey zagal. Destinada para albergar el poder político del corregimiento de Guadix (uno de los más extensos de Castilla), era el eje de la vida de la ciudad, pues en ella tenían lugar: celebraciones, corridas de toros y ejecuciones públicas.

Hoy día sigue contando con edificios importantes como: el Ayuntamiento, el teatro Mira de Amescua o el Liceo.