IGLESIA DE FÁTIMA
Constituye un hito en la ciudad en lo que a arte contemporáneo se refiere. Construida en 1961,
supuso un reto de integración en el singular paisaje de las cuevas, salvado a la perfección por el arquitecto Santa Teresa (discípulo
de Oscar Niemeyer), que intervino en la planificación de la moderna capital de Brasil, Brasilia.
Otro motivo para visitar esta iglesia es que cuenta con una obra pictórica única, dedicada a los
primeros momentos de la creación, inspirada en las teorías de George Lemaitre -sacerdote belga- sobre el Big Bang. Esta obra pretende
reconciliar ciencia y religión.