CATEDRAL
Es el auténtico símbolo de la ciudad, siendo su estampa inconfundible desde kilómetros de distancia,
por su ubicación y por la altura de su torre.
Su construcción comenzó en 1492, sobre la vieja Mezquita Mayor según traza de Diego de Siloé. El proceso constructivo abarcó desde los siglos XVI-XVIII, de ahí que su contemplación suponga un viaje artístico desde el gótico hasta el barroco.
La Catedral consta de 3 fachadas: la principal está dedicada a la Anunciación y es considerada un auténtico "retablo en piedra"; la sur, por su parte, está destinada a Santiago mientras que la norte es asignada a San Torcuato.
El interior del templo es de tres naves, con girola de 5 tramos. En los laterales se abren capillas con retablos barrocos en su mayoría, la más importante de todas ellas por sus dimensiones y su valor artístico es la de Don Tadeo, dedicada a San Torcuato y a los 7 varones apostólicos, retrotrayéndonos a los orígenes del cristianismo hispánico. Su traza recuerda la construida por Diego de Siloé en Nápoles para la familia de Caraccioli y en la que, como en ella, se accede por un arco en esviaje doble.
El altar mayor está presidido por un tabernáculo neoclásico, donde destaca una imagen de la Inmaculada del siglo XVIII y 5 lienzos donde se narra la historia de la Virgen.
Hay que resaltar que el verdadero "decorador" de la Catedral fue Torcuato Ruiz del Peral, encontrándose entre sus magníficos trabajos los ángeles lampadarios y los púlpitos del altar mayor, pero es –sobre todo- en la impresionante sillería de coro donde se aprecia la maestría de este escultor del siglo XVIII.
La torre de la Catedral está coronada por la imagen del Sagrado Corazón de Jesús, obra de Amadeo Ruiz del Olmo. Como curiosidad hay que indicar que hasta hace unos años la imagen gozaba de un mecanismo que la orientaba hacia cada uno de los barrios de Guadix según determinadas horas del día.
Anexa a la catedral se encuentra la Iglesia del Sagrario, con una bella portada plateresca y el Museo Catedralicio que cuenta con importantes obras de orfebrería, escultóricas o pictóricas.
Su construcción comenzó en 1492, sobre la vieja Mezquita Mayor según traza de Diego de Siloé. El proceso constructivo abarcó desde los siglos XVI-XVIII, de ahí que su contemplación suponga un viaje artístico desde el gótico hasta el barroco.
La Catedral consta de 3 fachadas: la principal está dedicada a la Anunciación y es considerada un auténtico "retablo en piedra"; la sur, por su parte, está destinada a Santiago mientras que la norte es asignada a San Torcuato.
El interior del templo es de tres naves, con girola de 5 tramos. En los laterales se abren capillas con retablos barrocos en su mayoría, la más importante de todas ellas por sus dimensiones y su valor artístico es la de Don Tadeo, dedicada a San Torcuato y a los 7 varones apostólicos, retrotrayéndonos a los orígenes del cristianismo hispánico. Su traza recuerda la construida por Diego de Siloé en Nápoles para la familia de Caraccioli y en la que, como en ella, se accede por un arco en esviaje doble.
El altar mayor está presidido por un tabernáculo neoclásico, donde destaca una imagen de la Inmaculada del siglo XVIII y 5 lienzos donde se narra la historia de la Virgen.
Hay que resaltar que el verdadero "decorador" de la Catedral fue Torcuato Ruiz del Peral, encontrándose entre sus magníficos trabajos los ángeles lampadarios y los púlpitos del altar mayor, pero es –sobre todo- en la impresionante sillería de coro donde se aprecia la maestría de este escultor del siglo XVIII.
La torre de la Catedral está coronada por la imagen del Sagrado Corazón de Jesús, obra de Amadeo Ruiz del Olmo. Como curiosidad hay que indicar que hasta hace unos años la imagen gozaba de un mecanismo que la orientaba hacia cada uno de los barrios de Guadix según determinadas horas del día.
Anexa a la catedral se encuentra la Iglesia del Sagrario, con una bella portada plateresca y el Museo Catedralicio que cuenta con importantes obras de orfebrería, escultóricas o pictóricas.